Año de las Lenguas Indígenas: los desafíos de preservar el conocimiento de los pueblos originarios

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El historiador mapuche Claudio Alvarado Lincopi.

Según cifras del Banco Mundial, en América Latina y el Caribe uno de cada cinco pueblos indígenas ha perdido su idioma nativo: mientras 44 de ellos hablan en español, 55 lo hacen en portugués. Una situación preocupante que llevó a la Unesco a declarar 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, y que abrió el debate en torno a las medidas que debe efectuar el Estado en la protección de los pueblos originarios y al rol que juega la producción de conocimiento y literatura indígenas como acciones efectivas de revitalización y preservación cultural.

Más de 20 días lleva el incendio en el Amazonas que afecta no sólo a las más de 40 mil especies de plantas y a las más de seis mil especies de animales presentes en esta región, sino que también a los cerca de un millón de indígenas que viven en ella. Agrupados en 400 pueblos, hablan un total de 186 lenguas diferentes, llegando a consagrar a Brasil como el país con el mayor número de idiomas indígenas del continente. Le sigue México con 67, Colombia con 65, Perú con 47 y Venezuela con 37, según cifras del Banco Mundial y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Sin embargo, las alarmas internacionales se encuentran encendidas: de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), casi la mitad de las 6 mil 700 lenguas que se hablan en el mundo se encuentran en peligro de extinción, la mayoría de ellas creadas por los diferentes pueblos indígenas alrededor del mundo. En este contexto, y en el marco de la declaración de 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas por la Unesco, se abre la pregunta sobre las posibles acciones orientadas a la revitalización y preservación de las lenguas indígenas, siendo una de las más importantes la producción y difusión de conocimiento y literatura de los pueblos originarios.

En esa línea, durante la mañana de este martes la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, a través del Observatorio del Libro y la Lectura, junto con el Consejo del Libro y el Departamento de Pueblos Originarios del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, realizaron la II Jornada de Investigación sobre el Libro y la Lectura, titulada “Hablar, Leer y Editar en Lenguas Indígenas en Chile”. Esta actividad tuvo como objetivo visibilizar los riesgos a los que se enfrentan las culturas indígenas en el uso y reproducción de sus lenguas, y contó con la participación de autoridades, representantes de pueblos indígenas, académicos y académicas, entre otros asistentes.

La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, aseguró que “plantearse un debate sobre el libro y la lectura relacionado con el mundo indígena y regional no es casual, y para la Universidad de Chile responde al deseo de relevar aspectos que, pese a su importancia, han sido efectivamente invisibilizados en el debate público”.

“El interés por hacer parte de la discusión a todos y todas hace imposible no escuchar las demandas de los pueblos indígenas de nuestro país que han hecho evidente la necesidad de continuar avanzando hacia políticas de desarrollo inclusivo y respetuoso no sólo del lenguaje, sino también de sus culturas y de la necesidad de determinar su propio camino sin dejar de contribuir a la riqueza nacional”, cerró la vicerrectora Zeran.

En representación de la Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, Paula Larraín, la secretaria ejecutiva de Fondart, Micaela Thais, señaló que «hoy más que nunca creemos en la relevancia de la lengua indígena como símbolo de la identidad cultural, como instrumento de imaginarios de identidad; creemos en la riqueza de un territorio como el nuestro, en la preservación de cada una de esas lenguas desde las esferas de la educación, de la historia, de la cultura, desde las políticas públicas, pero también desde la cotidianidad, desde aquél lugar donde la lengua indígena no sea parte de unas minorías sino de la conformación de un todo”.

El jefe del Departamento de Pueblos Originarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, José Ancán.

Por su parte, José Ancán, jefe del Departamento de Pueblos Originarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, se refirió al trabajo señaló que en la actualidad “estamos en un proceso de escucha, de diálogo y guiando los procesos culturales que están agrupando a los pueblos originarios en Chile. Hay un creciente interés por la revitalización cultural, que implica un conjunto de actividades que tengan que ver con la construcción de la memoria, sobre todo la lengua, y también con los textos”.

Importancia de la literatura indígena

El historiador mapuche Claudio Alvarado Lincopi, quien fue el encargado de dar la charla “El indio en la ciudad letrada. Marcar la urbe, universalizar lo indio” al inicio de la Jornada, se refirió al valor de la producción mapuche asegurando que “la letra se transformó en un lugar donde depositar utopías, donde comunicarlas, para dar cuenta de que efectivamente nosotros estamos pensando críticamente, pero también estamos proponiendo”.

“Las sociedades indígenas somos profundamente universales, a pesar de que se nos quiso dejar en las periferias urbanas, a pesar de que se nos quiso dejar como un pueblo sin historia, a pesar de que se nos quiso colocar justamente como una especificidad, como una particularidad de la historia, la sociedad mapuche ha sido capaz de devorarse el mundo”, señaló el también integrante de la Comunidad Historia Mapuche.

El historiador mapuche Claudio Alvarado Lincopi.

Por su parte, Alipio Pacheco, académico de lengua y cultura quechua en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica y representante del pueblo quechua, explicó que el valor principal de la literatura indígena tiene que ver con la educación a jóvenes y niños y niñas, enfatizando en que “hace falta que a partir del Ministerio de Educación se dé mayor importancia a nuestra cultura para que así los jóvenes también puedan tener mayor conocimiento porque hasta este momento yo sé que muchos historiadores no conocen bien nuestra cultura quechua, y desde ese punto de vista conviene que el Ministerio dé mayor impulso en los mismos colegios para dar a conocer estas culturas, la cultura quechua, mapuche, aymara, que está presente en el norte”.

La directora de la Oficina de Equidad e Inclusión de la Universidad de Chile, Maribel Mora, explicó que “escribir en lenguas indígenas es un gran desafío, la escritura permanece, es una forma de dejar un legado, es una forma de escribir la historia y la literatura es una forma de arte mayor de la palabra, como siempre se la ha llamado, que nos permite relevar a los pueblos que las producen. Creo que en gran medida la literatura también sirve para unificar y para crear nación”.

Finalmente, Jackeline Rapu Tuki, representante del pueblo Rapa Nui y presidenta de la Academia de la Lengua y Cultura Rapa Nui, aseguró que la literatura “es un instrumento que nos va a servir para revitalizar, es una forma de poder expresarse desde la cosmovisión de cada pueblo porque cada uno tiene su propia realidad. En el caso del idioma Rapa Nui, lo que a nosotros nos preocupa en este momento es poder crear más nidos de lenguas como una forma inmediata, y también a largo plazo, de poder revitalizar nuestro idioma”.

Alipio Pacheco, académico de lengua y cultura quechua en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica.

Principales desafíos

Dentro de los principales factores que contribuyen a la pérdida de las lenguas indígenas se encuentran los conflictos políticos, la exclusión social, la discriminación racial, la pobreza, la ausencia de reconocimiento legal, la reubicación forzada, el analfabetismo y la violación a los derechos humanos de los pueblos originarios.

Esta realidad abre interrogantes en torno a los desafíos de la producción de conocimiento indígena, pero también sobre el rol que debe jugar el Estado en la elaboración de políticas públicas acordes a los tratados internacionales suscritos por Chile, como el Convenio 169 de la OIT que no sólo reconoce los derechos de los pueblos originarios, sino que también el Estado asume la responsabilidad en desarrollar acciones para protegerlos y garantizar el respeto a su integridad.

“Esto es una deuda histórica que tiene el Estado con el pueblo Rapa Nui y con todos los otros pueblos también, porque con el tema de una educación colonizadora que se ha infundido a nivel del territorio, el idioma de cada pueblo ha pasado a ser algo secundario o sin importancia, por lo tanto, en este Año Internacional de las Lenguas Indígenas, donde la UNESCO dice que los países tienen que hacer acciones para poder preservar su idioma, hago un llamado al Estado a que se haga parte de esta historia”, enfatizó Jackeline Rapa Tuki.

En relación a los desafíos de la producción indígena, Claudio Alvarado Lincopi es claro: «hay que desarrollar más teoría en torno a un montón de dimensiones de lo indígena en general, no solamente enfrentar un proceso de recuperación, que es lo que más se hace y que me parece fundamental, sino que también teorizar el presente y el futuro, y en ese sentido cómo abrazar la existencia de lo mapuche en contextos más continentales y universales, cómo hacemos que el pensamiento mapuche, el pensamiento indígena, sean bases fundamentales de los proyectos emancipatorios en Chile y en el continente”.

La II Jornada del Libro y la Lectura contó con la participación de la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran; de la secretaria ejecutiva de Fondart, Micaela Thais; del jefe del Departamento de Pueblos Originarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, José Ancán; del historiador mapuche Claudio Alvarado Lincopi; de la directora de la Oficina de Equidad e Inclusión, Maribel Mora; de la coordinadora de la Red de Derechos Educativos y Lingüísticos de los Pueblos Indígenas de Chile de la Universidad de Santiago (Usach), Elisa Loncon; del académico e integrante de la Comunidad de Historia Mapuche, Cristián Vargas; del escritor, académico de lengua y cultura quechua en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica, Alipio Pacheco; el historiador e integrante de la Comunidad de Historia Mapuche, Fernando Pairicán; el poeta mapuche y encargado del Departamento de Pueblos Originarios de la Región Metropolitana del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio, Jaime Huenún; la presidenta de la Academia de la Lengua Rapa Nui, Jackqueline Rapu Tuki; el antropólogo e integrante de la Comunidad de Historia Mapuche, Enrique Antileo; la representante del Departamento de Pueblos Originarios de la Región Metropolitana, Daniela Abarzúa; la directora de la Biblioteca digital de Pueblos Originarios de América, Biblioquinoa, Rocío Barros; de los creadores del cómic Guardianes del Sur, Guido Salinas y Sebastián Castro; del creador del libro de realidad aumentada, Pueblos de fuego y mar, Álvaro Veraguas; de la asesora de Interculturalidad del Centro Cultural La Moneda y académica de la Universidad Católica Silva Henríquez, Alejandra Carimán; y de la poeta y el poeta mapuche Daniela Catrileo y David Añiñir.


Bárbara Barrera – periodista Vexcom
Alejandra Fuenzalida – fotógrafa Prensa Uchile