En la reunión de este martes 7 de mayo del máximo órgano colegiado de nuestra Casa de Estudios, fue tratada la urgencia de implementar medidas y una respuesta institucional frente a los problemas asociados a esta área, especialmente, atendiendo el contexto universitario estudiantil que ha puesto en el tapete aspectos como la prevención y el acompañamiento, así como las exigencias académicas y su sobrecarga.
En la Sesión más reciente del Consejo Universitario, tanto el Rector como los consejeros que son parte del Comité de Coordinación Institucional, dieron cuenta de la última cita que sostuvo esta instancia que reúne a representantes de todos los organismos del gobierno universitario, y que se dedicó a analizar y ahondar sobre el estado de la salud mental de toda la comunidad universitaria como una prioridad para establecer un abordaje institucional.
Junto con convocar a un Consejo Universitario extraordinario para tratar con amplia dedicación las múltiples aristas de este problema a nivel universitario, que se desarrollará el próximo viernes 10 de mayo, el Rector Vivaldi insistió en la necesidad de tomar medidas. «Como universidad tenemos que en forma muy enfática y también muy explícita, abordar temas que tienen que ver nosotros como ambiente, como comunidad«, indicó el Rector, agregando que «los casos muy dolorosos que recientemente hemos debido enfrentar creo que nos obligan a reflexionar sobre esto y tomar medidas en temas como las condiciones de trabajo, las condiciones del deporte y recreación, y el ambiente de camaradería y desarrollo integral que debe imperar en nuestra universidad».
En el mismo sentido, la doctora Graciela Rojas, directora del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, se refirió a la oportunidad que tiene nuestra Casa de Estudios y toda su potencialidad para “aprovechar de poner énfasis en los aspectos de promoción de la salud y de prevención, considerando que por décadas la salud mental ha estado invisibilizada en este país». Como contextualizó la experta, «es recién a partir de la década del ’90 que se fue incorporando paulatinamente a las políticas públicas”.
Por su parte, la directora del Departamento de Pregrado, Leonor Armanet, explicó que la salud mental y su cuidado es un tema de máxima preocupación para la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, así como «para las unidades involucradas en el proceso enseñanza-aprendizaje y calidad de vida estudiantil». Como agregó, «esta temática se ha estado trabajando a nivel institucional, en articulación con las diferentes unidades, ya que se trata de un tema multicausalque requiere de una mirada integral». Creo que es fundamental un trabajo coordinado y conjunto que reconozca aquellas iniciativas exitosas, en busca de las
Para un abordaje institucional de este ámbito de la vida universitaria, prosiguió la profesora Armanet, «es fundamental un trabajo coordinado y conjunto que reconozca aquellas iniciativas exitosas, en busca de las mejores formas de abordar este tema, pero que también nos permita hacernos cargo con una mirada crítica, tanto de los factores condicionantes como de aquellos que son protectores en materia de salud mental, no sólo con un foco en la atención de actuales problemas, sino que también y muy fuertemente desde la prevención y la promoción de la salud mental y calidad de vida del estudiantado».
Para el vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), Juan Cortés, la salud mental «puede ser vista como el grado de bienestar subjetivo resultante de la interacción entre las personas y la comunidad en que está inmersa». Su calidad, por lo tanto, «tiene que ver con la calidad de estas interacciones. El cómo se den estas al interior de nuestros espacios educativos debiera ser esencial en el quehacer institucional. La salud mental es responsabilidad de todos y todas».
Experiencias de las unidades académicas
Las y los consejeros, en tanto, se refirieron a las experiencias locales que se han ido diseñando e implementando para dar respuesta a esta problemática. La decana Irene Morales, de la Facultad de Odontología, relevó la comunicación que existe en su unidad con el Centro de Estudiantes como facilitador para detectar los complejos síntomas de este ámbito, “lo cual colabora en tomar conciencia y ‘empujar el mismo carro’ para poder entregar respuestas sistémicas que ayuden a advertir el desgaste psicológico y mental de nuestros estudiantes”.
En tanto, el decano Roberto Aceituno, de la Facultad de Ciencias Sociales, comentó la experiencia de su unidad en levantar datos y orientaciones que sean de utilidad a la totalidad de facultades e institutos. De igual forma, el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez, celebró que la Universidad piense acciones y medidas en dirección a poner como prioridad el cuidado de la salud mental, así como también desplegar su potencialidad en motivar a los estudiantes y reencantarlos con sus carreras.
María Ester Huerta, Comunicaciones Consejo Universitario.
