En Bachillerato: Estudiantes de Primer Año realizan Talleres de Manejo de Estrés

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Conocer cuáles son las fases del estrés y entregar herramientas a los estudiantes para saber qué hacer y a quién recurrir, fueron algunos de los objetivos por los que se realizaron Talleres de Manejo de Estrés durante el mes de mayo. La actividad fue organizada por los profesores de Psicología, el equipo de Consejería y la Unidad de Investigación en Educación (UNIEB) del Programa Académico de Bachillerato y se desarrolló en uno de los módulos de Ayudantía de todos los cursos de Primer Año.

“Este espacio se gesta a partir de las inquietudes que surgieron el año pasado en el Movimiento Estudiantil, donde se pidió que visibilizara la necesidad de recibir apoyo en temas de salud mental. Era muy importante que la actividad no requiriera tiempo adicional al académico y por eso fue que se insertó dentro de las Ayudantías de Psicología”, dice Mariana Warnier, psicóloga del Programa. “La idea era generar un espacio de reflexión conjunta, donde los estudiantes compartieran sus experiencias respecto a la adaptación y a la experiencia de la vida universitaria porque el concepto de estrés que nos permite aunar y compartir ese proceso de cambio”, explica.

El taller se organizó en una parte expositiva para definir el concepto de estrés y enmarcarlo dentro del contexto universitario; y en otra participativa, donde el curso se dividía en grupos para analizar distintos casos. “Encontré entretenido el taller porque pudimos compartir nuestra opinión, que es algo que no se da normalmente. Pudimos debatir entre nosotros y en nuestro caso participó el ayudante, que permitió que todo se diera de manera fluida”, contó Juan Mejía, estudiante del curso B. “Creo que muchos de los que estamos estresados es porque no hemos obtenido los resultados que esperábamos y eso, sumado a la presión de los cupos, genera mucha ansiedad”, añadió.

“Si uno tiene la disposición de ayudar al resto, da lo mismo la nota que uno se saque. Tenemos que creer en nosotros y ayudarnos para lograr que esto sea llevadero y que sea la mejor experiencia universitaria posible. Hay que ver esto como una oportunidad de crecer, de aprender y de apoyarse en el resto”, opinó Javiera Norambuena, estudiante del mismo curso.

Para la estudiante Francisca Arancibia, si bien la actividad le parece útil, piensa que no es suficiente. “Creo que la instancia está bien porque nos sirve relacionar nuestros problemas con los de los demás, pero no basta con hacerlo una vez: tiene que ir acompañado de más acciones”, opina. “Se tiene que problematizar realmente lo que está pasando y hacer un seguimiento al proceso”, agregó el estudiante Jeremías Arriaza.

Consultada sobre si se realizarán más actividades relacionadas al manejo del estrés, Mariana Warnier dice: “Efectivamente se necesita más acompañamiento para trabajar el tema, pero la idea de esta primera actividad era instalarlo y visualizarlo tanto a nivel estudiantil como institucional. Que los estudiantes pueda ver que sí hay espacios y lugares a los que pueden recurrir y sobre todo que vean a sus pares como referentes a la hora de compartir experiencias y/o estrategias para enfrentar las situaciones que implica estar en la universidad”.

Julio Mella, Coordinador Académico del Programa y Coordinador del equipo de profesores de Psicología, cuenta que se realizará una evaluación de los talleres mediante una encuesta que permitirá recoger la opinión y las inquietudes que tengan los estudiantes. “Sabemos que hacer un taller de una hora y media es poco, pero sirve para que los estudiantes comiencen a plantearse cosas y discutan sobre el tema no desde la mirada de la queja, sino de la del abordaje: cómo pueden hacerse cargo de esto y qué es lo que le están pidiendo a la institución. Eso debiese traducirse en acciones y propuestas concretas que vengan de parte de ellos porque saben mejor que nosotros lo que necesitan y tienen aún mucho más que decir”, finaliza.