Así fue la Inauguración del año académico 2021 de la Universidad de Chile

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Al inicio de sus palabras, la máxima autoridad universitaria pidió un minuto de silencio para recordar a las y los integrantes de la comunidad universitaria y sus cercanos que han sido víctimas de la pandemia. La ceremonia contó además con la participación de la comunidad del Instituto Nacional, establecimiento al que este año ingresarán 159 estudiantes mujeres y con el que la Casa de Bello mantiene un convenio de colaboración para el fortalecimiento de la educación pública.

La comunidad de la Universidad de Chile, encabezada por el Rector Ennio Vivaldi, dio inicio al año académico 2021 en una actividad que contó con la presencia de las nuevas estudiantes del Instituto Nacional, además de apoderados y profesores de este establecimiento. La ceremonia, realizada de manera virtual, contó también con las palabras del ministro de Educación, Raúl Figueroa; de la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés; y del Rector (I) del Instituto Nacional, Manuel Ogalde. En la ocasión, también intervinieron algunas de las nuevas alumnas que conforman la primera generación de mujeres en ingresar al emblemático liceo y el presidente de su Centro de Estudiantes, Pablo Carrasco. Asimismo, la profesora y Premio Nacional de Literatura 2018, Diamela Eltit, realizó una conferencia magistral.

Participaron también el Prorrector Alejandro Jofré; las y los vicerrectores Heidi BernerFlavio SalazarFaride ZeránSonia Pérez y José Miguel Piquer, junto a representantes del Consejo Universitario, del Senado Universitario y otras autoridades de la Casa de Bello.

Durante el encuentro, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, detalló los principales hitos del plantel público durante el último año y las proyecciones para este 2021. Inició sus palabras recordando a quienes han fallecido en medio de la pandemia, pidiendo un minuto de silencio en memoria de las víctimas y anunciando la creación de un memorial en el Parque Carén, en la comuna Pudahuel.

La ceremonia, además, estuvo marcada por el reciente acuerdo firmado entre la Universidad de Chile y la Municipalidad de Santiago, en su calidad de sostenedora del Instituto Nacional, para trabajar junto al establecimiento en torno a siete pilares clave de colaboración. La iniciativa, en la que participan académicos y académicas de ambos planteles, busca generar instancias colaborativas, de innovación y de apoyo transdisciplinario para fortalecer al liceo más antiguo del país, a partir del intercambio de experiencias entre quienes forman parte de la Universidad de Chile y la comunidad del liceo, que abrió este año -por primera vez en su historia- las puertas a 159 estudiantes mujeres.

El Rector Vivaldi tuvo palabras para destacar dicho trabajo, señalando que “la convergencia de estas dos comunidades, tan próximas literal y figurativamente, tiene una dimensión emblemática única, pues representa la voluntad de volver a vertebrar los diversos niveles de la educación pública. Esta condición resulta decisiva para reinstalar valores fundamentales que tanto hemos echado de menos, como son el bien común, espacio compartido, la equidad, el sentido de pertenencia a la sociedad, la cohesión nacional”.

La vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, celebró el convenio con la comunidad institutana, asegurando que “este trabajo se funda, como ya se ha dicho, en el reconocimiento de una historia común y en el compromiso con la educación pública, y busca por medio de un enfoque sistémico, enfrentar los desafíos de una educación pública para un Chile que cambia”.

Además, destacó que desde el plantel universitario “compartiremos nuestra capacidad y aprenderemos en nuestro trabajo colaborativo. (…) Estaremos con ustedes para pensar y construir una educación centrada en nuestros valores compartidos, que prepare para la construcción de un futuro donde todos y todas tengan igualdad, dignidad, que atienda y valore la diversidad y celebre la multiculturalidad”.

Asimismo, el Rector (i) del Instituto Nacional, Manuel Ogalde, relevó que el Liceo “se encuentra en un punto de inflexión, estamos iniciando un proceso de reconstrucción de nuestra identidad e historia, nos encontramos reflexionando a la luz de los nuevos desafíos que la sociedad actual impone y que, más aún en tiempos de pandemia, nos ha obligado a desarrollar y poner nuestros máximos esfuerzos como comunidad para dar continuidad a los procesos educativos de nuestros alumnos y ahora de nuestras alumnas”.

Además, se refirió a la incorporación de mujeres a sus aulas. “Ha sido una verdadera inyección de energía para la comunidad, que se ha visto obligada a estar a la altura, a transformarse, a actualizarse, y creo que no pudimos encontrar una mejor compañera, una mejor aliada, como lo es la Universidad de Chile”, precisó Ogalde.

En tanto, Pablo Carrasco, presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Nacional, valoró el trabajo desarrollado por ambas instituciones a lo largo de su historia. “El desafío de fortalecer la educación pública es un compromiso difícil, una labor compleja, sobre todo por cómo se han dado las cosas durante este último tiempo, así que por parte nuestra queremos agradecerles y queremos felicitarlos por toda esta labor que han desarrollado”.

Además, la ceremonia contó con el testimonio de un grupo de las estudiantes recién incorporadas. Colombia Núñez relató que fue su hermano y su madre quienes le contaron de la oportunidad de ingresar este año. “Inmediatamente le dije que sí a mi mamá, que quería ser parte también de la historia de Chile y del Instituto Nacional. Mi experiencia ha sido extremadamente buena, ya que mis compañeros siempre son muy amigables y los profesores siempre están ahí cuando los necesitamos”, sostuvo.

Asimismo, la estudiante Valentina Aroca, contó que quería ser parte del recinto porque “siento que no solamente porque tiene prestigio, ni porque es emblemático sino porque siento que aquí voy a encontrar y voy a conseguir mi objetivo en la vida que es ser una profesional y ser una persona con valores, que va a saber defenderse ante la vida”.

Por su parte, la alumna Denisse Guajardo, señaló que su motivación se dio porque “podía estudiar en uno de los mejores institutos para así tener una mejor educación. Este mes ha sido muy divertido y agradable. Mis profesores y mis compañeros me han recibido muy bien. Espero culminar mis estudios y forjar mis metas”.

Anuncios: Carén y Centro Productor de Vacunas

En la actividad, el Rector Vivaldi reconoció el compromiso y entrega desplegado por la comunidad universitaria, las y los profesionales vinculados al Hospital Clínico, a sus campos clínicos y a las facultades e institutos de la U. de Chile, así como los esfuerzos realizados por mantener la docencia durante la pandemia, destacando que se logró “dictar un 90 por ciento de la docencia normal durante el 2020 y la retención de los estudiantes de primer año 2020, que continuaron el 2021 en un 92 por ciento”.

Reconoció además que la pandemia acentúa las brechas socioeconómicas y académicas entre estudiantes, dadas tanto por infraestructura como por habilidades de aprendizaje autónomo. Por lo mismo, relevó los “esfuerzos para asegurar la conectividad mínima de nuestros estudiantes, lo que incluyó chips de conexión y equipos de trabajo”, que se sumaron a “las diversas acciones para asegurar la salud, higiene y seguridad de quienes se encuentran en las dependencias universitarias, a través de los protocolos y procedimientos establecidos para la comunidad. También mecanismos de información, comunicación y capacitación referente al trabajo remoto, salud mental, conciliación trabajo y familia, flexibilidad laboral ante estas situaciones y cumplimiento de los derechos laborales, procurando siempre el bienestar de las personas”, puntualizó.

La autoridad universitaria destacó también diversas iniciativas lideradas por la Universidad en este período, como la activa participación en la Mesa Social; los aportes y documentos de expertos y expertas asociados a las estrategias de Salud Mental en el actual contexto; el proyecto que incorpora a voluntarios y voluntarias de la comunidad universitaria para apoyar en la trazabilidad de pacientes con COVID-19, dando así una mano a los centros de atención primaria del país; los insumos realizados para mejorar la comunicación de riesgo y las buenas prácticas para la gestión comunicacional; así como los estudios de alto impacto que han llevado adelante diversos centros de la U. de Chile que “han permitido adelantarse mediante modelamiento a la evolución de la pandemia para enfrentarla mejor en terreno”.

También detalló los avances en el Parque Carén de la Universidad de Chile, que inauguró recientemente el Centro Tecnologico de la Construcción (CTeC), su primer edificio, infraestructura a la que prontamente se sumará el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA). Además, anunció que durante mayo se iniciará la licitación para la construcción del Edificio Vínculo y el inicio de los procesos de transferencia tecnológica y diseño de planta para el Centro de Producción de Vacunas y Productos Biológicos, cuya construcción se podría iniciar a fines de septiembre de este año.

Asimismo, la autoridad destacó el importante foco de conservación del medio ambiente que tendrá el proyecto. “Tenemos en el Parque Carén la oportunidad de demostrar que un modelo de desarrollo alternativo es posible. A la recuperación de la laguna, se suman las acciones de protección a la zona central del predio, coherente con la política de sustentabilidad de la Universidad, pero por sobre todo con el sentimiento transversal de compromiso de nuestra comunidad con el cuidado del medio ambiente”.

Otro de los aspectos que subrayó el Rector Vivaldi fue el trabajo que ha desarrollado el plantel en torno al Proceso Constituyente. Es así como mencionó el Programa de Acuerdo Social PAS, que convocó a destacadas personalidades del mundo político, cultural y social, y también la plataforma U. Chile Constituyente, un repositorio digital que permitirá a la comunidad universitaria canalizar su aporte al debate a través de documentos, columnas e informes desarrollados por facultades e institutos, así como por los cabildos universitarios realizados durante 2019. Agregó que a partir de esta labor la Universidad “desarrolló su vocación de acoger la deliberación ciudadana y el debate democrático. El producto de esos diálogos, a ser publicado en las próximas semanas, será formalmente entregado a las autoridades de la Convención como una contribución a sus deliberaciones”.

El Rector también señaló que luego de tres décadas se recuperó la señal de televisión de la Universidad de Chile, la que hoy se encuentra terminando su período de marcha blanca y en “este semestre comenzarán a incorporar espacios innovadores y necesarios de debates, diálogos y conversaciones culturales que den cuenta del aporte de nuestra Universidad y su comunidad en el plano de las ciencias, de las artes, y del diálogo ciudadanos”.

Por su parte, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, quien también participó de la ceremonia, destacó el rol del plantel en medio de la pandemia. “No me cabe ninguna duda que la comunidad completa de la U. de Chile estará como lo ha estado siempre a la altura de ese compromiso y de mantener el legado que Andrés Bello le entregó en su discurso fundacional. Poner todo su esfuerzo, compromiso, capacidad en beneficio del país a través de la gran labor que han hecho y que me consta seguirán haciendo. Un gran saludo en esta inauguración del año académico y mucho éxito en todo lo que venga este año”, aseveró.

Conferencia Magistral: La crisis del neoliberalismo

Diamela Eltit, Premio Nacional de Literatura 2018, reflexionó sobre la crisis del neoliberalismo en el Siglo XXI y el hito histórico y simbólico que representa que niñas y adolescentes mujeres hayan ingresado como estudiantes al Instituto Nacional a contar de este año.

La escritora y pensadora crítica comenzó su discurso recordando a la egresada Eloísa Díaz, la primera mujer y estudiante de Medicina de Chile y América Latina. “Ella fue el futuro encarnado de las mujeres que pueblan las diferentes áreas de la vida pública del país”, señaló. La académica sostuvo que este hito marcó una frontera. “Ahora la historia de Eloísa Díaz puede resultar incomprensible y anecdótica, pero es posible que en el futuro muchas prácticas naturalizadas de hoy parezcan inverosímiles en el futuro”, sentenció.

Es necesario entender que este año se produce una nueva emancipación en la educación chilena debido al ingreso de mujeres al Instituto Nacional«, precisó. Además, insistió en medio de su presentación que “hoy se produce un hito emancipatorio, se amplía el foco nacional, se instala una nueva mirada social, ingresa una nueva política fundada en la equidad del sentido y la historia en la universidad pública para disminuir convenciones que han avasallado a la mujer a lo largo del tiempo”, afirmó Eltit.

La escritora agregó que “este hito se puede pensar como un nuevo momento que entrelaza lo nacional y la historia. Impulsa la democratización mediante la inclusión de cuerpos que transitan en igualdad de saberes dispuestas a una vida educacional comunitaria. Dispuestos a crear una nueva memoria compartida e inaugurar un nuevo ciclo social del Instituto Nacional».

Para concluir, Diamela Eltit hizo una reflexión sobre el porvenir público del país y el simbólico ingreso de mujeres al Instituto Nacional: “La Alianza entre la Universidad de Chile y el Instituto Nacional resulta estratégica para repensar la totalidad de la educación pública chilena porque promueve y extiende la urgencia de implementar colaboraciones educacionales como una estrategia para generar políticas democratizadoras. Esto es importante porque precisamente la democracia que debería establecerse en la búsqueda de equidad de sus ciudadanos está privatizada y es sólo funcional para la élite que cuentan con acceso pleno a cada una de sus necesidades y deseos”.

Puedes revisar la ceremonia completa a continuación:


Maritza Tapia y Muriel Solano
Fotos: Alejandra Fuenzalida