Columna 25N: erradicando la violencia contra la mujer desde la universidad pública

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«¿Por qué la investigación, la innovación, la creación artística necesitan de la perspectiva de género y los abordajes feministas?», es parte de lo que se pregunta el equipo de la VIDGen y VIDCom, unidad de género y de comunicaciones de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), en la siguiente reflexión.

Hoy, 25 de noviembre se conmemora el “Día Internacional de la no violencia contra las mujeres”, una fecha que nos invita a reflexionar. Y lo hacemos desde nuestros cuerpos que conocen el dolor, la marginación, la exclusión -y en algunos casos- resistencia en contra del terror. Nuestra intención es multiplicar y amplificar una voz colectiva ante una hostilidad permanente.

Queremos referirnos al espacio universitario, un lugar donde tienden a prevalecer prácticas elitistas y violentas. Durante años, desde nuestra propia historia, feministas, estudiantas y trabajadoras de una universidad pública, hemos dado cuenta de la violencia patriarcal. Hoy, no tenemos la intención de reiterar cifras, queremos revisar el concepto de «erradicación de la violencia», en nuestro contexto: una institución que promueve la investigación y el desarrollo, y que, en el último tiempo, ha mostrado importantes avances para la igualdad de mujeres y diversidades. ¿Por qué necesitamos de estos espacios en una universidad pública? ¿Por qué la investigación, la innovación, la creación artística necesitan de la perspectiva de género y los abordajes feministas?

La transversalización del género en la actividad universitaria permite que los resultados del proceso creativo incorporen la diferencia de género en sus análisis. Lo que entendemos por género no es simple ideología, sino el producto de una serie de prácticas históricas y culturales, que modelan y constituyen los cuerpos, y distribuyen el poder de manera binaria y jerárquicamente. Al incorporar esta diferencia, se habilita que la creación de conocimiento sea robusta, inclusiva, propositiva, productiva, creativa y de mejor calidad. Pues tal diferencia afecta de modo particular y divergente según el género, el acceso a oportunidades y el ejercicio de derechos. La transformación y subversión de esa diferencia, permitida entre otras cosas, por una creación de conocimiento inclusiva y que reflexiona sobre las inequidades de género, permite la diversidad y el empoderamiento para así, enfrentar la violencia.

Espacios como los nuestros permiten una reflexión necesaria para superar inequidades, desarrollar nuestras sociedades y valorar a la totalidad de sus integrantes. Así, la que termina siendo ideológica, es la visión binaria que define que la diferencia sexual es natural. Esa distinción “natural” que persiguen quienes atacan la incorporación del género en distintos ámbitos, es la que habilita el ejercicio de la violencia, ya sea epistémica, económica, física. Podemos enfatizar también la necesidad de esta perspectiva hoy, cuando sabemos que, en pandemia, han aumentado los casos de violencia patriarcal, a niñes, mujeres y disidencias, y que este fenómeno ha sido transversal.

Creemos que para defendernos ante la violencia es necesario resignificar y ampliar lo público. En la universidad esto implica, entre otras cosas, revalorizar la docencia, la enseñanza y la vinculación con el territorio como elementos fundamentales y herramientas de transformación. Entendemos la urgencia de estar a la altura de la coyuntura, con responsabilidad para defender la universidad en su tarea de pensar críticamente el país, para habitar lugares donde se reflexionen las relaciones, procurando constituir espacios seguros ante la violencia doméstica y callejera. La “no-violencia” nos remueve, nos invita a preservar y reactivar con fuerza la universidad convocante y reflexiva, para promover una creación de conocimiento que, desde la perspectiva de género, sea inclusiva, diversa, creativa y conectada con las necesidades de las personas y los territorios, principalmente capaz de articular respuestas colectivas para erradicar la violencia.


Equipo VIDGen y VIDCom