Museo de Química y Farmacia inicia período de pasantías 2021 para estudiantes de pre y postgrado

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La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 planteó desafíos a los espacios culturales que históricamente han volcado su quehacer en la presencialidad. En esta línea, el Museo de Química y Farmacia de la U. de Chile, en colaboración con el Programa de Desarrollo Cultural La U Invita, realizaron una convocatoria a pasantías virtuales para el desarrollo de conocimientos en este tipo de espacios culturales.

Entre enero y marzo del presente año, las redes sociales del Museo de Química y Farmacia Profesor Cérsar Leyton y el Programa de Desarrollo Cultural La U Invita difundieron la convocatoria para el programa de pasantías que, por segundo año consecutivo, el museo realizará de manera virtual. La iniciativa fue impulsada con el propósito de que estudiantes de pre y posgrado de la Universidad de Chile puedan desarrollar conocimientos en las áreas de investigación y docencia; gestión y proyectos o procesos técnicos en este espacio.

El programa de pasantías del museo es una actividad de extensión voluntaria a la que estudiantes de la Universidad, y otras casas de estudios de Latinoamérica, pueden acceder. Más de 25 personas postularon para este período y quienes resulten seleccionadas/os, desarrollaran sus labores desde el 1 de abril hasta el 1 de agosto del 2021. La instancia se suma a las diversas actividades que La U Invita busca potenciar en su línea de acción formativa, tales como becas a diplomados, formación de audiencia, conversatorios o talleres artísticos y culturales.

Richard Solís, director del museo y académico del Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica, destaca la importancia de los vínculos entre organismos de la Universidad para repensar, desde una mirada pedagógica, las oportunidades de aprendizaje que brindan los espacios artístico- culturales. “Los desafíos son altos, sobre todo porque estos espacios muchas veces no se perfilan necesariamente como lugares de vinculación académica”, reflexiona.

 

Por esta razón, desde su apertura simbólica a mediados del 2017, el espacio ha dado especial atención a la vinculación con el mundo estudiantil. «Nos hemos propuesto que el MQF sea una instancia en la que los estudiantes puedan intervenir con sus propuestas, visibilizando sus labores y respetando sus autorías e investigaciones, y que todo su trabajo y entusiasmo no se pierda en informes internos sin tener ninguna repercusión en el hacer y quehacer del museo”, señala el director.

Carolina Parra, ex pasante del MQF, destaca que el valor de su experiencia como pasante no solo radica en lo académico. “Esta pasantía que realicé de manera voluntaria, me ayudó a conocer un museo distinto a mi área de trabajo, como historiadora y archivista, pero dándome cuenta que la interdisciplina es muy necesaria para levantar un trabajo como el que se realiza y lo mucho que se puede hacer también en el futuro. Fue un crecimiento tanto personal como profesional”, destaca.

Desafíos pedagógicos en la cultura

Tania Báez, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades y coordinadora del área artística y cultural de la DIRBDE, señala que la producción cultural es un fenómeno en constante cambio, al igual que las formas de enseñar y aprender. “Este dinamismo muchas veces supera la capacidad que tienen los espacios culturales para transformarse y adoptar nuevas formas de acción y difusión de las diversas formas de expresión cultural”, subraya.

Ante la necesidad de vincularse con las nuevas generaciones, surge La U Invita, una instancia dependiente de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE) de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC) cuyo objetivo es contribuir al desarrollo integral de las, les y los estudiantes desde el ámbito socio-cultural. «Los distintos espacios culturales tienen como objetivo la formación de audiencias, en ese eje es que La U Invita se articular con ellos, buscando estrategias que favorezcan el acercamiento de las nuevas generaciones mediante diversos métodos”, indica su coordinadora.

Gabriela Reveco, asistente de procesos del área artística y cultural de la DIRBDE, destaca la necesidad de ir más allá de la participación. “Lo que busca el programa es promover la generación de vínculos reales con les estudiantes. Desde La U Invita, creemos que la cultura se construye entre todes y esperamos que las acciones colaborativas permitan llegar a los distintos espacios, permeando con ello el quehacer de la institución y también favoreciendo la promoción de una cultura más identitaria donde las generaciones más jóvenes puedan verse reflejadas”.

La colaboración entre ambos espacios seguirá en la virtualidad, cuya próxima acción se realizará durante el mes de abril con la convocatoria fotográfica “Mi museo botica” que invita a recordar y proteger el patrimonio vinculado a las ciencias químicas y farmacéuticas en Chile. Para más información puedes seguir las redes sociales de La U Invita y el Museo de Química y Farmacia.


Estefanía Cortés Escobedo, periodista DIRBDE