Osteoporosis: una enfermedad que duplicará su cantidad de pacientes hacia el 2050

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Entre el 3 y 5 de junio se realizó en México el “Osteoporosis Summit 2022”, evento en el que especialistas de distintos países del mundo discutieron sobre la osteoporosis y su proyecciones a futuro, una enfermedad que se estima duplique su cantidad de pacientes en Latinoamérica hacia el 2050.

Según un estudio publicado el año 2018 por la Sociedad Chilena de Osteología y Metabolismo Mineral (SCHOMM), en nuestro país se trataban alrededor de 5.000 fracturas de cadera al año producidas por esta enfermedad. Las causas de la osteoporosis pueden ser múltiples, como la mala alimentación y el sedentarismo, pero el principal factor de riesgo es el paso de los años.

Al respecto, Pedro Pineda, profesor asociado de la Facultad de Medicina de nuestro plantel y jefe de la sección de Endocrinología y Diabetes del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, menciona que el aumento de esta enfermedad está relacionada con el envejecimiento de la población. “Cada vez hay más personas mayores de 65, que es donde se concentra esta enfermedad”, indica el experto.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), para 2035 un 18,9 por ciento de la población del país serán adultos mayores. Por esta razón, señala el académico, en Chile se debería focalizar el trabajo en mujeres de 50 años en adelante y en hombres mayores de 60, así como en pacientes con enfermedades crónicas que afecten a los huesos.

El problema fundamental de la osteoporosis es que es una enfermedad silenciosa, que no produce síntomas. Esta alteración de la calidad de los huesos no se detecta, salvo que se haga un estudio llamado densitometría ósea. Lo ideal sería que todos los pacientes con riesgo se realicen este examen”, aseguró Pedro Pineda. Uno de los principales problemas de este examen, apunta, es que no está cubierto por los sistemas de salud y son los pacientes quienes tienen que costear parte de él.

¿Qué hacer?

El Dr. Pineda plantea que, al ser una enfermedad crónica, los esfuerzos del país deberían estar enfocados en la prevención. “Combatir la obesidad infantil con una alimentación balanceada y con un consumo de lácteos durante toda la vida, especialmente durante la niñez y adolescencia. En la adultez, es importante la obtención de la vitamina D, fundamentalmente a través de la exposición al sol, así como el ejercicio físico”, concluye.

Desde el punto de vista de los recursos, agrega, se debería “permitir el acceso a técnicas diagnósticas a aquellos pacientes que tienen un mayor riesgo o aquellas personas con enfermedades asociadas, por ejemplo, enfermedades celiacas, personas con tratamiento con grupos de corticoides crónicos, personas con antecedentes familiares y aquellas pacientes mujeres de 55-60 años y hombres mayores de 60 años”.


Agustín Salinas