Sonia Pérez, Vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios: «la invitación es a ser parte de las iniciativas para fortalecer las relaciones comunitarias»

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Vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Sonia Pérez.

La vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), Sonia Pérez Tello, invita a ser parte de las múltiple iniciativas y actividades para fortalecer las relaciones comunitarias; promover el bienestar a través de la actividad deportiva y el desarrollo psicosocial; conocer y ejercer los derechos que permiten nuestra convivencia; instaurar prácticas sustentables; y desactivar barreras para la inclusión, entre otras acciones que esta unidad está impulsando.

Este último año ha marcado experiencias tan distintas para la vida universitaria, que sin duda serán recordadas por todas las personas que son parte de esta comunidad. Para quienes habitan la universidad aprendiendo y enseñando, las pantallas reemplazaron las aulas y el vínculo pedagógico exigió más tiempo, más voluntad y más creatividad. Para quienes trabajan por las funciones de la universidad, la modalidad de teletrabajo exigió nuevas destrezas y conocimientos, que se debían desarrollar al mismo tiempo que tantas otras funciones de la vida cotidiana.

En todos los casos, nos dimos cuenta que, ser parte de la universidad, requiere de relaciones vivas, intencionadas y conscientes. Relaciones con compañeros y compañeras de estudio, de trabajo, relaciones con el conocimiento, con los lugares, con la historia.

Creemos, como Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, que los aprendizajes académicos, el desarrollo social y el crecimiento personal tendrán lugar cuando fortalezcamos precisamente esas relaciones. Dos caras tiene esta moneda de oro que nos traemos entre los dedos: el buen vivir y la participación.

El buen vivir implica bienestar, del biológico, psicológico, social y espiritual. Implica respeto, reconocimiento y buen trato como base para observar y enfrentar los malestares sociales y la injusticia.

La participación implica activación, diversidad, vinculación, incidencia, organización y decisión. Implica visibilidad, escucha, voz y tacto para observar y enfrentar las desigualdades y las discriminaciones.

Cuando los espacios físicos no son transitados y las relaciones cara a cara no son frecuentes, garantizar el buen vivir y la participación se hace más difícil. Esta es una tarea que necesita de relaciones de confianza, estables, duraderas entre los distintos estamentos y las distintas generaciones. Es por eso que la invitación desde la VAEC es a ser parte de las iniciativas y actividades que ofreceremos para fortalecer las relaciones comunitarias; promover el bienestar a través de la actividad deportiva y el desarrollo psicosocial; conocer y ejercer los derechos que permiten nuestra convivencia; instaurar prácticas sustentables; desactivar barreras para la inclusión, entre otras acciones que darán cuerpo a nuestra misión.

Es, en definitiva, una invitación a establecer relaciones de cuidado y confianza, a pesar de la distancia. Las nuevas generaciones de estudiantes, las que están llegando a la universidad en medio de crisis sociales, políticas y sanitarias, tienen la ventaja de haber aprendido a edad temprana que el cuidado, personal y de los demás, es un valor del que puede depender nada menos que la vida. Algo muy distinto a lo que el sistema educativo pudo haberles enseñado por más de una década de sus vidas: la competitividad, el éxito por el mérito, la primacía de ciertas áreas del conocimiento. Queremos que ese aprendizaje integre el sello de la vida universitaria en la Chile, para que el auto y mutuo cuidado se vuelvan una práctica cotidiana y el buen vivir y la participación nos permitan vivir una universidad inclusiva, heterogénea, influyente y pública.


Sonia Pérez Tello
Vicerrectora VAEC