Universidad de Chile inició proceso participativo que realizará diagnóstico institucional sobre prácticas laborales

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Con miras a realizar una propuesta de Política de Buenas Prácticas Laborales en nuestra Universidad, durante enero y marzo 2020 existirán diversas instancias de opinión en las que pueden participar académicos, personal de colaboración y honorarios.

Diversos miembros de nuestra Universidad, fueron convocados por el Rector Vivaldi el año 2018 para trabajar en una Mesa de Buenas Práctica Laborales. En dicha instancia, la Federación de Asociaciones de Funcionarios Universidad de Chile (FENAFUCH), la FECH, el Sindicato de Trabajadores a Honorarios (SITRAHUCH), el Senado Universitario, además de las direcciones de Igualdad de Género (DIGEN), la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), y la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y de Gestión Institucional a través de la Dirección de Gestión y Desarrollo de Personas -que actúa como secretaría técnica- elaboraron junto a otros especialistas diversos mecanismos participativos, que generen una línea base sobre la cual avanzar. Producto de este trabajo, hoy se inició el proceso participativo que tendrá como resultado un diagnóstico de las prácticas laborales al interior del plantel.

Seis son los ámbitos que este diagnóstico considera: derechos laborales, salud laboral y seguridad en el trabajo, beneficios, participación, igualdad de género y corresponsabilidad social, con el fin de identificar las brechas existentes en cada uno de esos puntos, priorizar futuras metas y determinar los principales desafíos que la Universidad deber asumir y superar.

Sobre el desafío que supone esta iniciativa, la directora de la Dirección de Gestión y Desarrollo de Personas de nuestra Casa de Estudios, Fabiola Divin expresó: «Es una gran oportunidad en la que a través de distintos mecanismos, se realiza un ejercicio de participación valioso, donde lo que hemos hecho es compartir e integrar visiones en pos del bien común de la Universidad. El desafío es poder elaborar una propuesta de política de buenas prácticas laborales, para ser presentado durante el año 2020 a los órganos de gobierno universitario, que guíe nuestro accionar persiguiendo el bienestar de todos quienes trabajamos en la Universidad, avanzando no sólo en la declaración de los valores que dan sentido a nuestras acciones, sino también a través de prácticas concretas en el trabajo».

Formas de participar

Dos herramientas clave de este diagnóstico son el formulario de opinión y el cuestionario. El formulario, ya se encuentra disponible en el siguiente link, para todos los funcionarios, funcionarias, académicos, académicas y honorarios que deseen responderlo. El cuestionario, en tanto, es una herramienta metodológica que se realizará por sorteo a 900 personas de diversas unidades académicas y de nivel central, que se han escogido bajo criterios estadísticos que buscan la representatividad de todos los actores comprometidos. Se dispondrán de monitores que pueden apoyar la respuesta de manera presencial, pero igualmente se podrá responder en línea. El proceso, en manos de una consultora externa da garantías de anonimato, igualdad de condiciones e imparcialidad.

A los instrumentos de participación dispuestos, se suma el análisis de información documental institucional, así como también los contenidos en ámbitos de nuestra gestión interna, que se generaron en las diversas instancias participativas que han cruzado la discusión en el último período, como fueron los encuentros universitarios y los cabildos.

«Para nosotros es fundamental poder tener este diagnóstico porque hasta ahora en la Universidad de Chile no hay nada parecido. No hay una política en este ámbito, y por eso conformamos esta comisión para poder trabajar en esta iniciativa. Nosotros hemos hecho asambleas y los trabajadores que han asistido están informados de que este proceso está caminando. Les hemos explicado por qué es necesario y obviamente estamos poniendo todas nuestras energías para que pronto tengamos una real política en estos ámbitos», señaló Myriam Barahona, presidenta de Fenafuch.

Tanto el cuestionario, como el formulario de opinión y los grupos de discusión están cruzados por los principios de representatividad, participación, imparcialidad, inclusión y diversidad, sin sesgos de género o estratos y confidencialidad y anonimato, y en este proceso participarán académicos(as), personal de colaboración y honorarios.

Respecto al curso del proceso emprendido, Claudio Montoya, secretario de Sitrahuch, y quien ha sido parte de la Mesa de Buenas Prácticas Laborales, destacó que «es una necesidad imperiosa que la institución se haga cargo de la realidad a la que están sometidos sus trabajadores y trabajadoras, y este ha sido un primer paso para conocerla (…) En este sentido, deberían ocurrir dos cosas a partir de esta iniciativa: que se avance en definir buenas prácticas y conductas, que hoy muchas veces se desconocen en los espacios laborales; y que se avance en los derechos de las trabajadoras y trabajadores de la Universidad».

En la web buenaspracticaslaborales.uchile.cl es posible encontrar los contenidos generales sobre este proceso.

Tras el diagnóstico, que considera también la realización de grupos de discusión y el análisis de datos, la Mesa de Buenas Prácticas Laborales, comenzará el diseño de la propuesta de buenas prácticas laborales a ser entregada a los órganos de gobierno universitario.


Texto: Francisca Siebert, prensa U. de Chile.