Universidad de Chile y Corporación para la Nutrición Infantil homenajean al Doctor Fernando Mönckeberg

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Uno de los referentes del rol público de la Casa de Bello, y fundador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), fue reconocido por nuestro plantel y por la Corporación para la Nutrición Infantil (CONIN), institución que lo declaró Presidente Emérito. «Hay pocos ejemplos más emocionantes y elocuentes de la capacidad de actuar e incidir en el contexto del país que, precisamente, lo hecho por Fernando Mönckeberg, quien es un orgullo para todos nosotros», destacó el Rector Ennio Vivaldi en el encuentro, al que también asistió el ministro de Salud, Enrique Paris.

Autoridades universitarias y de gobierno se congregaron este miércoles 13 de octubre en el Salón de Honor de la Casa Central de la U. de Chile para ser parte del homenaje al Dr. Fernando Mönckeberg Barros, médico fundador de la Corporación para la Nutrición Infantil (CONIN) y del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), unidad académica que desde el 2015 lleva su nombre.

Durante el encuentro, además, se realizó el traspaso del rol del Dr. Mönckeberg como presidente de CONIN –institución que lideró desde el año 1974– a manos del Dr. Patricio Silva Rojas, ex subsecretario de Salud y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central. En la instancia, por otro lado, el Dr. Mönckeberg fue nombrado presidente emérito de la institución, en reconocimiento a su trayectoria y al servicio que ha prestado a la salud pública de Chile y América Latina a lo largo de su vida.

«Nuestra institución se siente muy orgullosa de que se le rinda este homenaje a una persona que lideró un logro enorme, como fue el de erradicar la desnutrición infantil en Chile«, señaló el Rector Ennio Vivaldi en la ceremonia, quien además destacó el trabajo realizado mediante, «por un lado, la potencialidad intelectual del INTA, y por otro, la institución que fue el brazo operativo del tratamiento de los desnutridos graves en Chile, CONIN (…) Hay pocos ejemplos más emocionantes y elocuentes de la capacidad de la Universidad de Chile de actuar e incidir en el contexto del país que, precisamente, lo hecho por Fernando Monckeberg, que es un orgullo para todos nosotros», enfatizó la autoridad universitaria.

En tanto, el director adjunto del INTA, Dr. Miguel Arredondo, relevó que las políticas lideradas por el Dr. Mönckeberg desde los años 60 a los 90 del siglo XX «permitieron que la desnutrición, que afectaba a más de un tercio de los niños hasta la década del 70, se erradicara en un período de menos de 30 años». Ante esto, agregó, «la pregunta hipotética que debemos hacernos es: ¿Hubiese sido posible este crecimiento con un tercio de los niños desnutridos? Muy posiblemente la respuesta sea no». Añadió, además, que la comunidad del INTA «no ha perdido ese horizonte que nos fue demarcado en sus inicios, y actualmente nos encontramos trabajando en la lucha contra esta segunda pandemia que es la obesidad«.

Otro de los participantes fue el ministro de Salud, Dr. Enrique Paris, quien relevó «el aporte que ha hecho al país y al extranjero, gracias a que más de 100 mil niños y niñas han mejorado su calidad de vida». Junto a ello, el secretario de Estado agradeció al profesor Mönckeberg por su aporte a la nación, destacándolo como «un ejemplo de verdadera vocación, solidaridad, cariño y servicio público«.

«Debemos compartir con las nuevas generaciones la historia de la superación de la desnutrición en Chile en manos de hombres y mujeres que supieron combinar investigación y acción práctica», destacó Patricio Silva Rojas, quien asume desde hoy el rol de presidente de CONIN. «El modelo de atención CONIN es heredero directo de las enseñanzas de esas personas, entre las que se incluye al Dr. Mönckeberg. Hoy, estamos preparados para recibir en CONIN a niñas y niños chilenos e inmigrantes, muchos de ellos pobres, que necesiten de nuestro apoyo. Nos comprometemos, además, a reactivar el voluntariado de mujeres y hombres en cada uno de nuestros centros, porque el modelo de atención biopsicosocial de CONIN requiere también del cariño que ellas y ellos pueden entregar a nuestros pequeños pacientes», cerró.

Por su parte, el Dr. Fernando Mönckeberg, se refirió a su trayectoria y al impacto de la investigación aplicada en la lucha exitosa contra la desnutrición. «Los efectos de llegar a prevenir la desnutrición, sin lugar a dudas, han sido trascendentales no solo para las personas, sino que para el desarrollo y el progreso de la sociedad en su conjunto. La experiencia chilena parece demostrar que lograr un recurso humano saludable es indispensable si se pretende alcanzar el desarrollo, la salud, la felicidad y el bienestar de cada uno de los individuos«.

«Chile necesita seguir avanzando para alcanzar el nivel de país desarrollado, y, aunque esto puede no ser un objetivo en sí mismo, es tal vez el único camino que permita derrotar la pobreza, disminuir las desigualdades, alcanzar la justicia social, y, al fin, elevar en forma mantenida la calidad de vida de todos», cerró.

Sobre Fernando Mönckeberg

Fernando Mönckeberg Barros nació en Santiago el 26 de junio de 1926. Estudió Medicina en la Pontificia Universidad Católica de Chile y se graduó en 1952. Recibió su título de médico en la Universidad de Chile. Posteriormente, realizó estudios de Bioquímica en la Universidad de Harvard.

En 1954 fue nombrado director del Laboratorio de Investigaciones Pediátricas de la Universidad de Chile. Posteriormente, en 1958, recibió una beca de la Fundación Guggenheim para realizar investigaciones en inmunología con Charles Janeway y David Gitlin en el Hospital de Niños de Boston, Universidad de Harvard, Estados Unidos, donde permaneció hasta 1960.

En 1966 se le nombró Profesor de Pediatría en la Universidad de Chile y luego Profesor de Nutrición en 1967. Fue el fundador y director del Instituto de Nutrición y Tecnologías Afines (INTA) de la U. de Chile entre 1973 y 1994.

En 1975 creó la Corporación para la Nutrición Infantil (CONIN) con el objetivo de combatir la desnutrición infantil que afectaba al país en esa época. El trabajo de este organismo fue clave en la disminución de la mortalidad infantil entre los años 1970 y 2000.

En 1994 fue nombrado Profesor Emérito de la Universidad de Chile, institución en la que se desempeñó como académico por más de tres décadas. También fue miembro de destacadas instituciones nacionales e internacionales del área de la pediatría y nutrición, así como también asesor de organismos internacionales como FAO, OMS y Unicef.

Fue reconocido con el Premio Nacional de Medicina el 2012. Desde el 2015, el INTA pasó a llamarse «Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile Doctor Fernando Mönckeberg Barros».

Entre los numerosos reconocimientos que el Doctor Mönckeberg recibió durante su carrera, se encuentra el Premio al Pediatra del año a nivel mundial, de la American Academy of Pediatrics (1985); Premio de la International Union of Nutricional Science (1993); Premio de Excelencia Académica, de la Sociedad Chilena de Pediatría (2000); Premio Bicentenario, de la Comisión Asesora Presidencial para el Bicentenario de la República (2005), entre muchos otros.


Prensa U. de Chile