Comunas que implementaron programa de prevención de drogas islandés avanza a nueva etapa

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Representantes de los municipios participantes de este proyecto, así como autoridades del HCUCH participaron de este intercambio de experiencias.

En un encuentro organizado por la Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica Universitaria del Hospital Clínico U. de Chile, a cargo de la implementación de este proyecto pionero, representantes de las comunas de las Colina, Las Condes, Lo Barnechea, Melipilla, Peñalolén y Renca compartieron su experiencia de adaptación del exitoso modelo a su realidad. Con esto se inicia una nueva etapa que corresponde a la firma del llamado «Compromiso Parental», documento que realiza una serie de recomendaciones dirigidas a los padres y apoderados.

Con la finalidad de disminuir el consumo de sustancias en niños, niñas y adolescentes de nuestro país, durante el año 2017 un grupo de académicos y profesionales de la Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica Universitaria de la Universidad de Chile, asumieron el desafío de coordinar y asesorar técnicamente a seis municipalidades pioneras en implementar el modelo islandés de prevención de consumo de sustancias en adolescentes, conocido internacionalmente como Planet Youth.

Colina, Las Condes, Lo Barnechea, Melipilla, Peñalolén y Renca fueron las primeras en adaptar este modelo a su realidad, y ayer presentaron su experiencia en el seminario “Implementación del modelo islandés de prevención de drogas”, cuyo objetivo era difundir el aprendizaje de estos casi dos años de experiencia y ponerlo a disposición del país según nuestro rol como Universidad.

Según explicó el Dr. Carlos Ibáñez, Jefe de la Unidad de Adicciones, “este seminario es una manera de difundir el trabajo que estamos haciendo en conjunto con el Instituto Islandés de Estudio y Análisis Social (ICSRA) y las seis municipalidades pioneras que están implementando el modelo islandés. Esta experiencia está generando cambios a nivel de cómo se hace la prevención en nuestro país y creemos que va a ser un gran aporte para las comunas que están comenzando a trabajar con este modelo”.

Cerca de 400 personas participaron en el seminario «Implementación del modelo islandés de prevención de drogas».

 

El rol de los apoderados en la prevención

La nueva etapa del proyecto, que fue lanzada en el evento, corresponde a la firma del llamado “Compromiso Parental”, documento que realiza una serie de recomendaciones dirigidas a los padres y apoderados para que puedan revisarlas y llegar a un consenso sobre ciertos estándares de conductas, según sus propios valores y cultura, y considerando la etapa evolutiva de los estudiantes. Si se alcanza dicho consenso, puede convertirse en una poderosa herramienta para la crianza y el bienestar de niños, niñas y adolescentes, como indicó el Dr. Carlos Ibáñez, líder del proyecto.

“El objetivo es que los padres puedan consensuar ciertas formas de cuidar mejor a sus hijos y que después de ese consenso exista una firma que permita oficializar dentro de la comunidad escolar los parámetros que ellos consideran se ajustan a un buen y adecuado cuidado de los estudiantes”, detalló el Dr. Ibáñez.

Este acuerdo contempla el trabajo en cuatro áreas transversales o estándares de conducta: involucramiento parentalpromoción de valores personalescuidado y protección; y supervisión y establecimiento de límites. Para una mejor aplicación, este compromiso se dividió de acuerdo a la edad de los estudiantes, agrupándose de 1º a 5º básico, de 6º a 8º básico y de 1º a 4º medio.

La adaptación y metodología del documento estuvo a cargo de los profesionales de la Clínica Psiquiátrica Universitaria que lideran la iniciativa junto a investigadores del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay).

“Con este documento esperamos que los padres tengan una guía para conocer cómo pueden apoyar a sus hijos fomentando factores protectores y disminuyendo conductas de riesgo. Para ello, el compromiso parental incorpora la importancia de conversar con los hijos acerca de quiénes son sus amigos, cómo lo pasaron en el colegio, cómo participar de sus actividades, cómo compartir con ellos el tiempo libre, etc.”, comento Vania Martínez, directora del Imhay.

La guía para implementar el compromiso parental se encuentra disponible para todos aquellos establecimientos educaciones que quieran hacer uso de ella y adherir a sus recomendaciones, acá.

Representantes de los municipios participantes de este proyecto, así como autoridades del HCUCH participaron de este intercambio de experiencias.

Intercambio de experiencias

Este seminario se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y convocó a más de 400 personas, entre los que destacan los equipos municipales de las seis comunas, autoridades del Hospital, integrantes de las sociedades científicas, técnicos y profesionales que trabajan en prevención a nivel regional y nacional y público en general.

«Como Hospital Clínico de la Universidad de Chile estamos completamente convencidos deque para poder vencer los problemas de salud que afectan a Chile y al mundo necesitamos unirnos globalmente, ya que se requiere trabajo de todos. Por este motivo, nuestra voluntad es generar lazos a escala internacionales y también al interior de nuestra comunidad, es decir, con los municipios y con la gente para lograr una fuerza suficientemente grande que nos permita tener éxito con la misión de mejorar la salud de las personas”, señaló Patricia Gómez, directora académica HCUCH.

La alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, destacó que “la virtud de este programa es que propone una metodología y principios orientadores, pero deja libertad respecto de lo local y que cada comunidad se haga cargo de su propia realidad e implemente las medidas y programas que tienen que ver con su propia realidad”.

Por su parte, Ignacio Silva, coordinador del modelo islandés de la comuna de Renca, destacó que esta «ha sido una tremenda experiencia de por primera vez conocer un diagnóstico local. (…) Esta vez ya sabemos cuál es la realidad en las distintas dimensiones, no sólo en el consumo, sino también la relación que tienen los niños con los padres, la forma cómo se sienten en las escuelas; todo esto nos ha permitido ordenar y clarificar cuáles van a ser nuestras políticas a desarrollar a largo plazo”.

La experiencia de la adaptación del modelo islandés en estas seis comunas se alza como un ejemplo al proyecto “Elige vivir sin drogas” y que el gobierno pretende replicar en varias comunas del país. Al respecto, el Dr. Jorge Gaete Olivares, supervisor de la Oficina Infanto-Juvenil de la Municipalidad de Lo Barnechea, recomendó “la fortaleza del modelo es que permite generar información local a través de un cuestionario, ya que sin este conocimiento estamos un poco ciegos; sin embargo hay que ser cuidadosos con analizar los datos en profundidad e identificar los factores de riesgo y protectores locales, de tal manera de generar acciones basadas en evidencia para posteriormente implementarlas”.

La experiencia islandesa

En Islandia lograron reducir drásticamente el consumo de drogas licitas e ilícitas en menores, gracias a un fructífero trabajo conjunto entre la comunidad, las autoridades y la academia. Los principales elementos del modelo islandés de prevención del consumo de drogas incluyen el uso de una intervención basada en la integración social, involucrando activamente a la comunidad. A ello se suman la aplicación de evidencia empírica e investigación social sistemática como base para orientar las políticas públicas a nivel local y la colaboración y trabajo en equipo entre los científicos, las autoridades responsables de la formulación de políticas, los padres, los profesionales de la salud pública y las organizaciones juveniles comunitarias.


Elisa Barrientos – Catherine Rodríguez