La revegetación, como estrategia de restauración de bosques degradados, se potencia con el uso de ecotecnologías, definidas como soluciones tecnológicas que imitan condiciones naturales para promover el crecimiento de plantas y semillas. El profesor Juan Ovalle de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile explica cómo estas herramientas están marcando la diferencia en la recuperación de ecosistemas degradados.
En el ámbito de la restauración de bosques, las ecotecnologías emergen como una herramienta clave para recuperar ecosistemas degradados o afectados por perturbaciones antropogénicas o naturales. Según el profesor Juan Ovalle, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, estas son soluciones basadas en materiales o artefactos que replican condiciones naturales, propiciando un entorno propicio para el crecimiento de plantas y semillas. Ejemplos de estas innovaciones incluyen los tubos protectores, el hidrogel, los protectores de semillas y la inoculación con micorrizas, entre otros.
“La efectividad de las ecotecnologías puede evaluarse de diversas formas, como el monitoreo del crecimiento de las plantas, la supervivencia y el seguimiento de la radiación solar y la humedad del suelo”, detalla el académico. La elección de la variable a medir depende del tipo de ecotecnología utilizada y de las condiciones específicas del terreno. El profesor Ovalle destaca, además, que estas soluciones pueden aplicarse en el establecimiento de plantaciones o siembra directa. No obstante, advierte que otros factores también son cruciales para el éxito de un proyecto de restauración.
“En regiones afectadas por el cambio climático, donde sequías y olas de calor extremas son más frecuentes, es fundamental monitorear la humedad del suelo, el patrón de lluvias y las temperaturas máximas”, señala el profesor del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza de la U. de Chile. Asimismo, identificar correctamente la ventana de plantación en años húmedos, asociados al fenómeno «El Niño/Oscilación del Sur», es esencial para elegir los momentos y lugares adecuados para la siembra o plantación. Un ejemplo de esta última situación, menciona el profesor Ovalle, es el actual invierno en Chile, el cual ha resultado ser más húmedo que los anteriores años, generando una ventana de oportunidad para ejecutar plantaciones en los meses de julio, agosto y septiembre, dependiendo de la latitud en que se encuentra el área a reforestar.
En la búsqueda de soluciones para los desafíos ambientales actuales, las ecotecnologías emergen como un enfoque multidisciplinario que fusiona conocimientos de ciencias forestales, diseño, y climatología. El uso estratégico de estas innovaciones no solo ofrece esperanza para la restauración de ecosistemas degradados, sino que también demuestra el potencial de la tecnología para colaborar con la naturaleza y abordar los problemas más apremiantes de nuestro tiempo.
Michael Seguel
Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza
Universidad de Chile
